¡Buenos días!
El viernes por la tarde fui a Las Rozas Village. Ya había estado antes, pero al ver que Paula Echevarría lo mencionaba en su blog, el cual os recomiendo si no lo conocéis (http://paula-echevarria.blogs.elle.es/), decidí acercarme a ver si encontraba algo que mereciese la pena.
El sitio es precioso, se parece a un pueblecito, está muy bien decorado y muy cuidado.
Las tiendas son como casitas, la impresión que trasmite es muy buena, y además es muy agradable pasear por sus calles. Pero, personalmente, no salí del recinto con la misma sensación… De hecho, incluso salí sin ninguna bolsa y un poco decepcionada...
El caso es que por lo que vi, algunos de los establecimientos hacen empeorar la imagen que algunas de las grandes marcas tienen.
Por ejemplo, me gusta mucho Carolina Herrera, encuentro sus tiendas exquisitas, incluso los corners del Corte Inglés están siempre ordenados y te atienden muy bien. Pero la tienda de CH de Las Rozas, a mi parecer, te hace sentir como si no estuvieses adquiriendo un producto CH. La ropa está desordenada, sin marcar, hay papeles por el suelo… A mí, personalmente, no me gusta comprar así (aunque esté rebajado al 70%).
Bimba y Lola podría ser otro ejemplo, sus tiendas son muy agradables y los empleados amables. Pero en Las Rozas Village es una auténtica locura, la tienda es tan pequeña que no cabe ni un alfiler. Los productos están por encima de los mostradores, sin ningún cuidado, las dependientas tienen tanto trabajo que casi no pueden ni parar para que puedas pedirles ayuda, la cola para pagar invade la pequeña tienda, sin que puedas acceder a los productos cómodamente para ver si te gustan…
Y puedes pensar, “bueno es el precio por comprar más económico”. Pero después, entras en Tous o Swaroski, y la sensación es completamente distinta. Los artículos no son de esta temporada, claro está, pero está todo ordenado, en su sitio, te atienden bien… Te sientes como si realmente estuvieses en el universo Tous o Swarovski. Y así sí merece la pena ir (¡y comprar!).
Así que me planteo si realmente a algunas marcas les interesa tener tiendas que no se correspondan con su imagen, pues cuando me encontré en algunas de ellas, me planteé seriamente si esos productos realmente eran de la marca, pues me sentía en una especie de mercadillo… ¿Qué opináis vosotr@s? ¿Habéis tenido esta misma sensación alguna vez? ¿Creéis que merece la pena comprar más barato, pero en estas condiciones?
¡Hasta la próxima!
Laura Moluco
